martes, 29 de abril de 2008

PONTIFEX MAXIMUS


El Pontifex Maximus era el sacerdote principal de la religión tradicional romana, ocupando el puesto de cabeza del más importante de los Colegios Sacerdotales de Roma, el Colegium Pontificis. Este colegio nació bajo la Monarquía romana, según la tradición, en época de Numa Pompilio.

Desaparecida la Monarquía en favor de la República, el colegio de los pontífices, como el restos de los colegios sacerdotales, fue monopolizado por los patricios en detrimento de los plebeyos. Se encargaba de la custodia de los Libros Sibilinos, de la supervisión religiosa de todos los cultos que se realizaban en Roma, de la redacción de los anales pontificales, o breves relatos históricos de los sucedido cada año, y de la compilación de las costumbres y leyes, a través del ius pontificalis, base del Derecho Romano.

El cargo de Pontífice Máximo era perpetuo y siempre era acompañado por un lictor o guardaespaladas, lo que colocaba a este sacerdote en una categoría similar a la de los magistrados con imperio. En el colegio de los pontífices se ingresaba después de desempeñar varios cargos dentro del cursus honorum senatorial, y ser elegido Pontífice Máximo solía ser la culminación de una larga e importante carrera.

En el siglo III adc, el cargo se abrió a los plebeyos.

En la época final de la República, el cargo fue ejercido por Julio César, quien uso el cargo para reformar el calendario, creando el calendario juliano. Tras su asesinato, fue elegido Lépido como Pontífice Máximo, cargo que logró desempeñar hasta su muerte en 2 adc, momento en el cual fue asumido por Augusto, quien lo utilizó para culminar su revitalización de la religión tradicional romana. Desde ese momento, el cargo de Pontífice Máximo fue asumido siempre por los emperadores, formando parte de la literatura imperial, indicando una clara simbiosis entre política y religión.

Cuando el Imperio romano aceptó el cristianismo como religión lícita en el siglo IV, este título se convirtió en un anacronismo, hasta que el emperador Graciano el Joven renunció a él. Desde ese momento, el Patriarca de Roma, el Papa, asumió el título.

1 comentario:

José dijo...

ei
aca nos pasamos...
muy buena la ultimas publicaciones...
pasate por el nuestro si queres...

a seguir estudiando!
saludos!
;)


http://unneesquina.blogspot.com